Es importante derribar los mitos respecto al costo de alimentarse de manera más saludable. Cuando hacemos las compras mensuales o semanales y preferimos productos que se describan dentro de sus características como light, liviano, sin azúcar o enriquecido etc., probablemente al compararlos con otros alimentos que sean de la misma línea pero sin estas características, nuestra apreciación será que son más costosos. Pero sería bueno también hacer un análisis respecto a los alimentos que priorizamos en nuestra compra, ya que es prácticamente seguro que también se compraron, bebidas, dulces y golosinas, entre otros.
Por lo tanto si la intención es alimentarse más saludablemente se podrían invertir estos dineros en la diferencia de valores y por ejemplo; cambiar las bebidas azucaradas por jugos light, las golosinas por frutas y el pan normal por panes con cereales, integrales y enriquecidos.
Algunos conceptos útiles:
Comer Sano: Alimentarse equilibradamente, priorizando carnes magras, leches y lácteos semidescremadas y descremados, legumbres, pescados y cereales integrales (trigo, centeno, arroz).
Aditivos: Sustancia naturales o artificiales, incorporadas a los alimentos con la finalidad de mantener y conservar las características propias del alimento.
Light: Los productos así llamados son bajos en calorías porque han sido desgrasados o porque se les ha reducido o quitado una cantidad de azúcares. Es decir, han sufrido una reducción o sustitución de algunos de los componentes de los productos tradicionales para conseguir que tengan un menor aporte calórico.
Lácteos Descremados: Los lácteos descremados provienen de una leche desnatada, a la que se le ha eliminado la grasa mediante un proceso de centrifugado.
Libre de Azúcar: Alimentos que no fueron endulzados con sacarosa (azúcar) y pueden haber sido endulzados con edulcorantes no nutritivos como la sucralosa o el aspartamo entre otros.
