Para hacer los gratinados de berenjenas con tomate se necesitan un kilogramo de berenjena, 500 gramos de puré de tomate, 4 dientes de ajo, 200 gramos de queso rallado, 300 gramos de mozzarella, aceite de oliva, hierbas aromáticas, sal, pimienta y dos cucharadas de albahaca fresca. Una vez que están todos estos componentes presentes, se puede dar comienzo a elaboración de la gastronomía en la cocina.
El gratinado de berenjenas con tomate es una de las recetas más largas, aunque es muy simple de realizar si se siguen los pasos al pie de la letra. Primero se deben cortar las berenjenas en lonchas de 1 centímetro de grosos en el sentido longitudinal. Cocerlas en la cazuela a vapor durante 15 o 20 minutos.
Luego, se tiene que preparar la salsa mezclando el puré de tomate, los dientes de ajo machacados, una cucharada de hierbas aromáticas, dos cucharadas de aceite de oliva y dos cucharadas de albahaca fresca picada.
En una fuente de horno previamente engrasada con aceite de oliva, se tiene que colocar una primera capa de berenjenas. Cubrir con la salsa de tomate y espolvorear con queso rallado. Disponer luego de otra capa de berenjenas, la salsa de tomate y el queso, y así sucesivamente hasta terminar las berenjenas.
Una vez que se ha llegado a la última capa, hay que sustituir el queso por la mozzarella cortada en láminas de medio centímetro de grosor, y espolvorear con hierbas aromáticas.
Por último, lo que se tiene que realizar es poner a cocer en un horno previamente calentado, a 160 grados centígrados durante un lapso aproximado de 35 minutos.
Luego, se tiene que servir en la mesa. Esto se puede hacer caliente, tibio o incluso frío.
