Una receta de pimientos confitados es realmente muy sencilla y el resultado es realmente sorprendente. Se pueden usar los pimientos confitados en una gran variedad de platos y aperitivos, debido a que tiene una consistencia realmente muy agradable para el paladar.
Para hacer la receta necesitaremos un par de pimientos verdes, dos pimientos rojos, un vaso de agua, vinagre de jerez al gusto, aceite de oliva y 150 gramos de azúcar. Aproximadamente se necesita una pequeña copa de vinagre de jerez, que es suficiente como para darle el toque a vinagre que queremos. Podemos cambiar la cantidad de ingredientes dependiendo de nuestro gusto y de lo que nos apetezca.
El primer paso será lavar perfectamente los pimientos y quitarle las semillas del interior. Los cortamos en dados o en trozos más o menos pequeños y los echamos en una sartén con aceite de oliva. Le vamos agregando el resto de ingredientes y es importante que esta receta de cocina la hagamos a fuego medio y luego bajar casi al mínimo durante unos 25 minutos, que es uno de los consejos para lograr los pimientos confitados, que tiene un sabor realmente muy agradable y atractivo al paladar.
Cuando veamos que logramos el almíbar, será el momento de apartarlo del fuego. Lo mejor de esta receta es que se hace en pocos minutos y además se puede disfrutar en aperitivos variados, lo que permite poder sorprender a los invitados con esta receta de pimientos confitados, que es una de las recetas sencillas que tenemos dentro de nuestra gastronomía.
